Tras seis temporadas de
persecución y asesinatos, el antagonista de Patrick Jane, Red John por fin ha
sido revelado. Para algunos seguidores de la serie el elegido encarna a la
perfección las dotes del asesino en serie y responsable de la muerte de la
familia del mentalista, para otros, no está a la altura de la inteligencia y
psicología que se le suponía a un personaje creado desde el capítulo uno en
base a fogonazos de creatividad de los guionistas.
Todo sucede en el capítulo 8 de la actual temporada en emisión en la CBS, cuyo título, (siempre con alguna mención al color rojo) es “Red John”. Los acontecimientos en la última temporada habían venido precipitando, esta vez sí, el inevitable descubrimiento del verdadero antagonista de Jane. Cierto es, que si otras veces con anterioridad la serie ha buscado el engaño y hacer creer al espectador la cercanía para con la figura del asesino, ahora, la trama ha quedado cerrada por completo.
Después de que la quinta temporada
nos deparara la enumeración de la lista de sospechosos de Patrick conformada
por Bret Stiles: líder de la secta
Visualiza y que en algunas ocasiones ha facilitado información a Jane sobre Red
John. Gale Bertram: director del CBI. Raymond Haffner: agente de alto nivel del
CBI y miembro de Visualiza. Reed Smith: agente federal, Bob Kirkland: agente
federal próximo al caso de Red John. El sheriff Thomas McAllister: un completo
desconocido, que tan solo apareció en el capítulo 2 de la primera temporada. Y Brett
Partridge: investigador en medicina legal del CBI y al parecer, seguidor y
conocedor de las fechorías del afamado asesino.
En el primer capítulo de la nueva
temporada la serie decidía concluir la historia de Partridge, con lo que la
lista quedaba reducida a cinco sospechosos. Llegados a ese punto, lo habitual
hubiera sido ir un paso por delante e imaginar que Jane habría elaborado una
lista falsa en la que no se encontraba el verdadero Red John, un atajo para
sorprender al espectador e impactarle con una identidad remota, toda vez que la
temporada, capítulo tras capítulo no hacía sino sembrar dudas en el resto de
los cinco sospechosos.
Uno de los más enigmáticos
resultaba ser el personaje de Bob Kirkland, introducido en la quinta temporada
y que más misterio trajo consigo, siempre muy atento acerca de los avances en
el caso. No obstante, una vez más, la serie decidió romper los esquemas y
presentó a Kirkland como un justiciero que por su cuenta persigue vengar la
muerte de su hermano asesinado por Red John. Acabará asesinado en manos del
agente Reede Smith, otro de los sospechosos, sin embargo, este procedimiento
confirmará la existencia de una extensa red de corrupción criminal que abarca
diferentes escalafones y que se extienden desde el CBI de Sacramento al FBI e
incluso alcanza a jueces y magistrados.
Tras desvelarse que los seguidores de
esta agrupación llamada “Asociación Blake” (que se comunican a través del
mensaje “Tigre, tigre”, extraído de un poema de William Blake) tienen un
tatuaje identificativo de tres puntos en su hombro izquierdo, Jane decidirá
tomar la delantera y reunir a los cinco sospechosos restantes en su antigua
casa de Malibú. Una vez en el interior les obligará a mostrar el hombro con objeto
de averiguar quién es Red John. De un modo que la serie no es capaz de explicar
por qué, entiende que quien tenga el tatuaje será su asesino. Sin embargo,
Bertram, Smith y McAllister tienen el mismo tatuaje. Lo que vendrá después será
un estallido provocado por una bomba que al parecer asesina a tres de los
cinco, mientras que Smith y Bertram logran huir.
La serie decide hacer creer de
forma severa al espectador que Bertram es Red John, mostrando su cara más
perversa e incluso llegando a asesinar en su fuga. Sin embargo, decide llamar a
Jane para comunicarle que no es el verdadero Red John, momento en que es
asesinado por un colaborador presente en la reunión y aparecerá el verdadero
asesino que el creador de la serie, Bruno Heller ha preparado para los
espectadores. Así pues, queda revelado que Red John es el sheriff Thomas
McAllister, quien fingió su muerte en la explosión. Incluso con un cambio de
voz nos acaba de convencer de que es él quien levantó de la silla en el final
de la tercera temporada a Jane tras salvarle la vida y dirigirse a él con el poema
de Blake en un tono de voz más que agudo.
Cuando McAllister se dispone a asesinarle
con objeto de hacer parecer la muerte de Bertram y la suya como la consecución
fallida de la venganza del mentalista, con un truco que no desvelaremos pero
que sin duda no está a la altura de las circunstancias, cambiarán las tornas y
Patrick dispondrá de su tan ansiada oportunidad. Una oportunidad que no
desaprovechará. Tras una persecución será con sus propias manos, mientras
estrangula el cuello del asesino de su mujer e hija expirará la vida de uno de
los antagonistas más esquivos y enigmáticos de la historia de las series de
televisión.
Recientemente entrevistado sobre
este final de Red John, el director de la serie, Bruno Heller lo dejaba claro: “No
hay ninguna posibilidad de engaño o de que siga vivo, la trama Red John ha
terminado, ya es pasado”.
De esta forma, el personaje que
apareció tan sólo en un capítulo aislado de la primera temporada se convierte
en el asesino que en tantas ocasiones ha hecho deleitar a los seguidores de la
serie. Aspectos como la famosa huella en la bañera que dejó un conocedor de Red
John que fue asesinado antes de revelar su identidad a la Brigada, llegan a
tener sentido ahora. Al parecer habría querido decir “He is Mar...shall”.
Con el CBI disuelto por el FBI,
debido al miedo acerca de la profundidad que pueda haber alcanzado la Asociación
Blake, con Patrick huyendo y buscando rehacer su vida tras quitarse el peso de
la venganza de encima y con la duda de si la serie se dirigirá a la
construcción de nuevas tramas centrales o sólo a la recreación y solución de crímenes,
la temporada terminará con varios capítulos más que aún están por emitir y con la incógnita
sobre una nueva temporada debido a las bajas audiencias obtenidas.
De continuar, Heller tal vez
disponga de la oportunidad, ahora sí, de no titular a los capítulos en función
de la trama de Red John, el color rojo dejará paso a nuevas alternativas.